Fianza de alquiler: qué es y cómo funciona
Simm News
Antes de formalizar un contrato de alquiler, es importante conocer las cuestiones más relevantes para tomar decisiones de manera informada. De hecho, el primer mes del alquiler suele ser uno de los más costosos. Además de pagar la mensualidad, se debe depositar la fianza de alquiler.
¿Qué es la fianza de alquiler y cómo se paga?
La fianza de alquiler es una cantidad de dinero que el arrendatario está obligado a pagar al propietario como garantía del cumplimiento de todas las obligaciones recogidas en el contrato de vivienda habitual. Aunque la fianza obligatoria equivale a un mes de renta, a esta mensualidad se le pueden añadir dos meses más en concepto de garantía adicional. De hecho, cuando se trata de un piso equipado con muebles y electrodomésticos, se debe pagar un mes de fianza adicional.
Así pues, un propietario puede solicitar hasta tres meses de renta: uno en concepto de fianza y dos como garantía adicional. Sobre este último, el pago no será obligatorio, sino que deberá pactarse entre las diferentes partes.
La fianza es un pago obligatorio que, tal como recoge el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, debe entregarse en el momento de la firma del contrato de arrendamiento. A partir de ese momento, el propietario deberá depositar una única mensualidad en el organismo oficial pertinente, que en el caso de Cataluña es el INCASÒL.
¿Cómo funciona la fianza de alquiler?
Si el arrendatario está obligado a depositar la fianza, el propietario también lo está para devolverla. Una vez finalizado el contrato de alquiler, y si la vivienda se encuentra en buen estado y no hay deudas pendientes, el propietario debe devolver la fianza al inquilino en un plazo máximo de 30 días.
Sin embargo, existen algunas circunstancias en las que el propietario podría retener total o parcialmente la fianza:
- Desperfectos en la vivienda más allá del desgaste habitual o malas condiciones de limpieza.
- Alquileres o facturas pendientes de pago.
- Incumplimientos contractuales, como por ejemplo la finalización del contrato sin previo aviso.
¿Qué pasa si el propietario no la quiere devolver?
Si después de 30 días el propietario no ha devuelto la fianza, el inquilino puede solicitarla a través de un burofax para que quede constancia. Si, aun así, el propietario se niega, entonces podrá recurrir por vías legales.
En resumen, la fianza de alquiler desempeña un papel fundamental en los contratos de arrendamiento, y es una garantía tanto para el propietario como para el inquilino. En Simm te asesoramos durante todo el proceso, asegurándote la máxima transparencia y profesionalidad. Ponte en contacto con nosotros.
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