En invierno pasamos muchas más horas dentro de casa y es importante mantener una temperatura adecuada que nos permita sentirnos cómodos y no gastar más de lo necesario. Aunque no existe una temperatura universal que funcione para todo el mundo, sí hay algunas recomendaciones que pueden servirnos de guía.
¿Cuál es la temperatura ideal en cada estancia de la casa?
La temperatura ideal en la cocina
La cocina suele ser un espacio muy activo. Cuando cocinamos, los electrodomésticos generan calor y la temperatura del ambiente sube rápidamente. Por eso se recomienda mantener la cocina entre 18 °C y 20 °C.
Mantener una temperatura demasiado alta puede favorecer la acumulación de humedad y hacer que los olores se concentren. Abrir las ventanas o utilizar correctamente la campana extractora ayudará a renovar el aire y regular la temperatura.
La temperatura ideal en el salón y el comedor
El salón es uno de los espacios donde pasamos más horas. Como normalmente realizamos actividades poco activas como ver la televisión, leer o comer, el cuerpo genera menos calor, y un ambiente ligeramente cálido resulta más agradable. La temperatura recomendada en esta estancia es de entre 21 °C y 23 °C.
La temperatura ideal en el baño
El baño es una estancia en la que el contraste térmico puede ser muy notable, sobre todo después de ducharse. Por ello, se recomienda mantener una temperatura de entre 22 °C y 24 °C.
Este rango ayuda a evitar cambios bruscos entre la temperatura del cuerpo y la del aire. También es importante ventilar correctamente, ya que el baño es uno de los espacios donde se genera más vapor y condensación. Una buena renovación del aire contribuye a prevenir problemas de humedad.
La temperatura ideal en el dormitorio
El dormitorio es una de las estancias más importantes en cuanto al confort térmico, ya que la temperatura influye directamente en la calidad del sueño. La recomendación general es mantener la habitación entre 16 °C y 20 °C durante la noche.
Dormir en un ambiente demasiado cálido puede dificultar el descanso, ya que el cuerpo necesita reducir ligeramente su temperatura para conciliar mejor el sueño. Por el contrario, una temperatura excesivamente baja puede generar malestar y obligar al cuerpo a gastar más energía para mantenerse caliente. Si también leemos, estudiamos o trabajamos en el dormitorio, es preferible que la temperatura esté entre 20 °C y 21 °C.
En el caso de los bebés, la temperatura recomendada es un poco más alta, entre 20 °C y 22 °C, para favorecer un descanso seguro y adecuado. Para niños y adolescentes, el rango ideal es similar al de los adultos: entre 18 °C y 20 °C para dormir y entre 20 °C y 22 °C durante las actividades diurnas.
Rangos generales de temperatura recomendados en casa
Cada estancia tiene sus necesidades, pero mantenerse dentro de los rangos recomendados puede ayudar a mejorar el confort, ahorrar energía y mantener un ambiente saludable.
- Cocina: entre 18 °C y 20 °C
- Salón y comedor: entre 21 °C y 23 °C
- Baño: entre 22 °C y 24 °C
- Dormitorio: entre 16 °C y 20 °C
Adoptar pequeños hábitos como ventilar cada día, ajustar la calefacción según el uso de cada espacio y evitar temperaturas extremas puede marcar una gran diferencia tanto en el bienestar como en el consumo energético. En invierno, cuidar la temperatura de casa no es solo una cuestión de confort, sino también de eficiencia y salud.
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