Comprar una vivienda es un paso importante ya menudo cargado de ilusión. Una de las opciones cada vez más habituales, especialmente en obra nueva, es la compra sobre plano. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Y cómo puedes asegurarte de que todo irá bien? En este artículo te damos todas las claves para que tomes una decisión informada, segura y con garantías.
¿Qué es la compra sobre plano?
Comprar sobre plano significa adquirir una vivienda que aún no está construida o que se encuentra en proceso de construcción. La compra se basa en planos, renders y documentos técnicos que describen cómo será el inmueble una vez finalizado.
Es una opción que combina ventajas como el precio y la personalización con ciertos riesgos que conviene tener en cuenta y que analizaremos a continuación.
¿Por qué comprar una vivienda sobre plano?
Comprar sobre plano puede ofrecer una serie de ventajas que van mucho más allá del precio. A continuación, resumimos los principales motivos que hacen de esta opción una alternativa interesante para muchos compradores.
Precio más competitivo
Las viviendas en construcción o en fase de diseño suelen tener un precio más bajo que las propiedades ya terminadas. Se estima que, de media, supone un ahorro de entre el 10 % y el 15 % sobre su valor final.
Posibilidad de pagar a plazos
En lugar de realizar un único pago elevado, podrás abonar el importe por fases.
Personalización de la vivienda
Al tratarse de propiedades que aún no están construidas, pueden realizarse ciertas modificaciones para adaptarlas a tus necesidades, siempre que la promotora lo permita.
Generalmente, podrás escoger acabados, materiales, colores y, en algunos casos, incluso realizar cambios en la distribución. Esta es una de las principales diferencias respecto a las viviendas ya finalizadas.
Garantía de construcción
Según establece la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), las viviendas adquiridas sobre plano cuentan con una serie de garantías que protegen al comprador ante posibles incidencias.
El seguro decenal, por ejemplo, es un seguro obligatorio que debe contratar el promotor o constructor y que tiene una duración de diez años. Este seguro cubre los daños estructurales graves que pueda sufrir el edificio y que afecten a su estructura principal (cimientos, pilares, forjados, muros de carga, etc.) y comprometan su estabilidad. Es importante destacar que entra en vigor en el momento de la entrega de la vivienda, no en el de la compra.
Vivienda nueva y eficiente
Al comprar una casa sobre plano te aseguras de que sea nueva, a estrenar, y que cumpla con los estándares actuales de calidad, tecnología, eficiencia energética y seguridad.
¿Cuáles son los principales riesgos?
Al igual que con la compra de cualquier vivienda, es importante tener presentes los principales riesgos que puede implicar. Conocerlos te ayudará a prevenir situaciones complicadas y a tomar una decisión más segura.
Retrasos en la construcción y la entrega final
Aunque se hayan establecido unos plazos, es habitual que la obra sufra retrasos por motivos técnicos, administrativos u otros factores que puedan afectar a la fecha de entrega.
Posible quiebra del promotor
Podría darse el caso de que la promotora o la constructora tuviera problemas financieros y la construcción quedara incompleta. En el peor de los casos, y si no existe aval o seguro, puede resultar difícil recuperar la inversión.
Cambios en el proyecto
Pueden surgir cambios en la estructura, materiales o distribución que no coincidan con las expectativas o con el diseño inicial. Es fundamental revisar bien la memoria de calidades y el contrato.
Incertidumbre urbanística y cambios en el mercado inmobiliario
Aunque el edificio esté planificado, pueden producirse cambios urbanísticos en los alrededores que modifiquen el paisaje, la movilidad o los servicios previstos. Además, si el mercado inmobiliario experimenta variaciones importantes, el valor de la propiedad puede verse afectado.
Consejos y consideraciones al comprar sobre plano
Precio y ubicación: Escoge una ubicación que encaje con lo que buscas y con tu estilo de vida. Piensa también en el futuro. Visita la zona para conocer los servicios, transportes, centros educativos y todo lo que ofrece. No te decantes por la primera opción: compara precios entre diferentes promociones de la zona.
Lee bien el contrato y consúltalo con un agente inmobiliario: te ayudará a entender bien los términos, condiciones y cláusulas para evitar sorpresas.
Verifica el precio total y las características de la vivienda: es muy importante conocer los costes totales del inmueble, así como todo lo que este incluye y sus características. Pide los planos y revísalos.
Infórmate sobre la fecha prevista de entrega: esto te permitirá tener una referencia del tiempo necesario para organizarte correctamente.
Infórmate sobre el importe del depósito inicial: Este suele oscilar entre el 10 % y el 30 % del precio de la vivienda. Según la legislación vigente, la empresa promotora está legalmente obligada a garantizar dicho importe mediante un aval bancario o un seguro equivalente, con el fin de asegurar el cumplimiento de las obligaciones pactadas en el contrato de compraventa.
Investiga a la empresa promotora: busca reseñas, opiniones y consulta otras promociones que haya realizado. Tener referencias es clave para garantizar tu tranquilidad. Infórmate también sobre las garantías que ofrece en caso de imprevistos o problemas.
Comprar sobre plano es una opción interesante si buscas una vivienda nueva, personalizable y con garantías. Aun así, es importante estar bien informado, comparar opciones y tener claras todas las condiciones antes de firmar nada.
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